jueves, 22 de noviembre de 2012

RETALES

He zurcido mi corazón, con el hilo que usabas para coser mis labios.

Son cordones de mis zapatos, la cuerda que usabas para atar mis manos.

De la seda que tapaba mis ojos, he hecho un pañuelo, para secar mis lágrimas, para limpiar mi alma.

Y he salido a la calle y, de un manotazo, he apartado, esa eterna nube gris que rondaba mi cabeza.

Y he aprendido a caminar, en lugar de ir de rodillas.

Y mis labios hoy sonríen, ya no tiemblan, ya no se agrietan.

Ya no pienses mas, que soy una muñeca rota.

Lo que ayer tu me enseñaste, ya no me sirve.

Ahora, mi lección, mi elección, es otra...

3 comentarios:

  1. Como no ha hecho nadie un comentario ante semejante obra!!!!! que increibles palabras, no he podido dejar de leer cada frase mas de una vez yoli, de verdad que tienes un don, y te vuelvo a repetir que lo expongas para que más gente pueda disfrutar de semejante escritora, porque una vez mas me dejas sin palabras, es increible lo que llevas por dentro pero l mas increible es como lo expresas por fuera, la primera frase de este escrito me ha dejado kao.....madre mia, y no exagero eh?

    ResponderEliminar
  2. Soy la anita ya lo sabes

    ResponderEliminar