
Nadaré en las profundas lavas del infierno.
Me quemaré de placer,
el placer al dolor,
el dolor del placer.
Viviré hasta casi morir en la casa de los vicios
y resurgiré cual ave Fénix hecha llamas de porvenir.
Dejaré amigos por el camino,
atados de pies y manos a los cuernos del Diablo.
No será fácil salir,
pero mi voluntad me hará ser fuerte.
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